sábado, 16 de octubre de 2010

ATRAVESANDO COLOMBIA

Si se puede describir Colombia con una palabra, esa es CALOR. Un calor húmedo que no descansa ni de noche. Es bastante agotador pedalear a 40º. Bebemos más de cinco litros de agua al día y la expulsamos prácticamente toda a través de la piel. Nos hemos llegado a levantar a las 4 de la mañana para empezar a pedalear cuando apenas asoma un rayo de sol en el horizonte, pero aún así hace calor. A las ocho de la mañana el termómetro pasa de los 30º y a las 10 ya estamos en 40º. Como el terreno es bastante llano, avanzamos unos 100kms por día, pero acabamos sofocados. Hasta las vaquitas buscan ponerse bajo la sombra. Pero ya tenemos ganas de volver así que intentamos avanzar rápido
Atravesando el eje cafetero llegamos a Medellín, que nos encantó. El nombre desde fuera asusta, al igual que el de Colombia, pero sobre todo Medellín por el famoso Cartel que estuvo de moda en las noticias, el narcotráfico y Pablo Escobar. Pero prejuicios aparte, la ciudad es hermosa. Tiene un centro muy bien organizado, con una plaza destinada a figuras de Botero (hijo pródigo de la ciudad), muchos parques y edificios muy interesantes.
 
 
También cuenta con un sistema de transporte público buenísimo: un metro exterior y dos líneas de teleféricos (llamados metro cables) integrados en el billete sencillo y que te llevan a los barrios situados en las lomas de las montañas, que facilitan mucho la movilidad en la ciudad y además permiten unas vistas espectaculares del valle y los alrededores. En cualquier otra ciudad valdría mucho más y sería solo destinado a guiris, aquí te lleva a los barrios más populares volando sobre la ciudad!
También visitamos el parque Explora, una especie de museo de la ciencia con muchas actividades interactivas. Nos metimos como de rebote y acabamos echando el día entero hasta que nos tuvieron que echar porque cerraban, que si no aún estaríamos allá!
También visitamos a los padres de Jaime, uno de nuestros compañeros de viaje, que nos agasajaron con unos riquísimos frijoles rancheros.
En la ruta no hemos dejado de encontrar amabilidad: unos policías nos invitaron a cenar en Puerto Valdivia, una familia nos convidó a unos sándwiches de jamón y queso a medio camino cuando nos tomábamos un juguito fresco para hidratarnos, un trabajador de una gasolinera nos ofreció dos tintos (aquí se le llama así a un cafetito)… y no paramos de recibir el apoyo de toda la gente que está soportando el calor bajo un árbol o sentados en la puerta de sus casas y nos ven pasar acalorados. También hemos hecho unos amigos monísimos
Y a los colombianos les encanta la música. No dejamos de oir salsa, merengue, bachata, vallenatos, cumbia, reggaetón… muchas veces entremezclados entre ellos ya que compiten con los vecinos por quién pone la música a más volumen, escuchando como resultado una mezcla aturdidora.
Anoche por fin llegamos a Cartagena de Indias, gran meta del viaje. Apenas hemos tenido tiempo de visitarla, a esto destinaremos los próximos días antes de retirarnos a alguna playa caribeña en el parque natural Tayrona antes de retomar la vuelta a casa.

2 comentarios:

  1. !Vuelven, a casa vuelven...casi casi por Navidaaaaaaaad!
    !Qué ganas de veros! Ya sabéis que si tenéis el piso de BCN ocupado, podéis quedaros en casa unos días. Avisad del plan de vuelta cuando lo sepáis.
    Un abrazo...y disfrutad de la playas caribeñas.

    L y P.

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  2. Holaaaaaaaa primosssssss:
    Madre mia que ganas tenemos por aqui de volver a veros, mas altos, mas morenos, mas guapos...si cabe. Cuando tenemos que tener preparadas las pancartas, el lechazo, las lentejas, los pintxos....que sea pronto. Solo una peticion. Carlitos no te cortes el pelo, ni te afeites, pago lo que sea por verte en vivo y en directo con esas melenas. Os queremos y queremos teneros ya con nosotros. Un beso muy fuerte.
    Alicia

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