viernes, 19 de febrero de 2010

TIERRA DEL FUEGO: DE PUNTA ARENAS A RIO GRANDE

Sólo hay unos 250 km de distancia. Esta vez hemos tardado un poco más de lo normal en hacer el recorrido, fundamentalmente porque nos hemos entretenido en Punta Arenas con placeres ya olvidados como ir al cine (sesión doble con Avatar y Sherlock), visitar algún museo o visitar a los pingüinos, como ya hablamos en la entrada anterior. Esto, sin olvidar la entrega de los premio Goya, momento Friki del año al que Carlos no podía renunciar.
Una vez repuestos continuamos el viaje y, en poco más de dos horas pasamos un mar embravecido con olas de varios metros (centenares de metros, a mi parecer). El trayecto fue de Punta Arenas a Porvenir y el mar, el Estrecho de Magallanes, que parece que no sólo existe en los libros de texto. En Porvenir obtuvimos un alojamiento inesperado con Guillermina –que merece una entrada para ella sola-: una señora que tiene bisnietos pero que cocina, limpia y plancha diariamente para 8 individuos, aparte de algún que otro viajero causal. Todo con la mejor de sus sonrisas. Para nosotros, alojamiento y 4 comidas al día por sólo unos 7 euros por persona.
Una vez pasado los Goya y despedido a Guillermina, nos pusimos de camino rodeando la Bahía Inútil. Creíamos que iba a ser un trayecto de mero trámite pero comprobamos que el nombre no hace justicia a la belleza del paisaje.
Para dormir, nos habían recomendado este “hostal” en mitad del camino. Muy bien de precio y con inmejorables vistas, pasamos una noche sin temer por el viento, ya que con la carpa cuando “Eolo” se pone a hacer de las suyas no hay quien pegue ojo.
Al día siguiente hizo el mejor día desde que abandonamos las cercanías de Buenos Aires: 25 grados y sin viento!! Por fin un día de lo que entendemos por verano y la primera siesta del viaje en camino, que nos permitió ver bastante cerca unos guanacos muy curiosones que no hacían más que mirarnos, acercarse, asustarse, correr atrás, volver a mirar, acercarse, asustarse, correr atrás....
Aunque para cerca este guanaquito que encontramos en la Misión Salesiana, 10 km antes de entrar a Río Grande donde paramos para visitar el museo. Tiene menos de un mes, pero se está poniendo grande muy rápido.
En la ciudad de Rio Grande se pueden ver multitud de aves migratorias que vienen de Alaska. Uno de los lugares para observarlas es en la playa, donde las olas del Atlántico rompen en la lejanía (y se las oye rugir), produciendo una zona muy afectada por las mareas, que hemos tenido oportunidad de recorrer en la bajamar. El suelo estaba lleno de mejillones (vivos! pero hay marea roja y está prohibido pescar moluscos y comerlos) y se formaban unos regueros de agua y arena preciosos.
Ya queda poco para llegar a Ushuaia y empezamos a sentir una curiosa mezcla de alegría y tristeza por alcanzar el primero de los objetivos del viaje!!!

viernes, 12 de febrero de 2010

PINGÜINOS!

Hemos hecho el trayecto de Puerto Natales a Punta Arenas en dos jornadas de bici, a pesar de que el viento nos ha ido un poco de costado, especialmente en el último tramo.
Ayer fuimos a hacer la visita más típica de Punta Arenas: la pingüinera de la Isla Magdalena, donde se alojan 69.000 parejas de pingüinos magallánicos.
Estos pingüinos a finales de marzo migran a aguas más templadas, llegando hasta las costas de Brasil. Vuelven aquí en septiembre para tener a sus retoños, que en estas fechas están bastante grandes y sus papás les enseñan a nadar y alimentarse solitos porque en breve tendrán que hacerse la cena ellos mismos. Aunque tienen dientes y si los tocas pueden morder, sus andares torpes, no comparables a la gran destreza que muestran dentro del agua, se ven acompañados por constantes tropiezos y empujones, cosa que aún los hace más entrañables.
Cavan sus casitas para protegerse lo que hace que, por ejemplo esta isla, parezca un queso gruyere.
Mañana cruzaremos el estrecho de Magallanes para desembarcar en la Isla de Tierra de Fuego. Desde allí, nos quedarán  sólo 500kms hasta Ushuaia!

sábado, 6 de febrero de 2010

PERITO MORENO- TORRES DEL PAINE

Hoola a todos!!! Estamos en Puerto Natales!! De nuevo en Chile!! Hemos estado varios días de ruta y otros visitando el Parque Natural de Torres del Paine.
Desde el Calafate fuimos al glaciar Perito Moreno. Teníamos un poco de miedo de que nos decepcionase, lo que pasa a veces cuando oyes hablar mucho de una cosa, pero todo lo contrario: nos impresionó!! Es una masa de hielo enorme, que se pierde en el horizonte brumoso de las montañas, en toda la variedad de blancos y azules. Van cayendo pedacitos que suenan con bastante estruendo (¡el ruido que debe hacer cuando cae uno gordo!) Hicimos el recorrido de las pasarelas y luego tomamos un barco que nos llevó por la cara sur, acercándonos a las paredes de hielo. Se sale de la escala de lo imaginable, hay paredes de hielo de hasta 60m de altura, y su dimensión de unos 200km2, cuando lo ves desde arriba, te deja patitieso.
Dejamos el Calafate y, de nuevo con Marie y Simon, nos volvimos a meter en las estepas patagónicas desérticas.
En una de las jornadas en las que nos dirigíamos a Torres del Paine, al incansable viento se le sumaron pelotas de granizo que se proyectaban en nuestra cara como si fueran dardos, y la desesperación y el cansancio encontraron un oasis: en el destacamento de policía Tomás Sosa, en medio de la nada, estaba destinado Fabián, un policía muy amable que nos dio hospedaje a los cuatro y con el que compartimos una cena de lujo: dos truchas recién pescadas en ceviche, ensalada y platazo de pasta. Gracias Fabián por tu hospitalidad!!
Y esa tarde, mientras nos calentábamos a la orilla de la estufa de queroseno y jugábamos al truco, sucedió un episodio surrealista: empezaron a aparecer ciclistas por arte de magia! Se trataba de un tour organizado que les lleva desde el Calafate a Ushuaia con dos furgos escoba que cargan el equipaje y la comida para que los 18 ciclistas sólo se preocupen de pedalear y hacer los kilómetros establecidos. Fue muy curioso verlos a todos llegar y merendarse unas galletas que les dieron los organizadores para desaparecer después. Eso sí, los que se iban cansando subían sus bicis y ellos mismos a las furgos. Una manera más relajada de hacer el tour!!!
A la mañana siguiente costó dejar a Fabián solo en su destacamento perdido en la Patagonia para seguir enfrentándonos al viento. Esperamos que hayan más ciclistas que se paren y te hagan compañía!!
Y siguiendo ruta pasamos a Chile por Cancha Carrera, contando con la amabilidad de Fabio que nos prestó una ducha y un techo, y así llegamos a Torres del Paine, donde nos separamos de Marie y Simon. Nosotros nos quedamos tres días en el Parque para recorrer el famoso trekking W. El primer día hicimos el sendero de las Torres, 20kms caminando por la montaña con unas buenas cuestas.
  
Íbamos de listillos pensando que estábamos entrenados, pero los músculos que ejercitas subiendo y bajando montañas no son los mismos que pedaleando, y al día siguiente teníamos unas agujetas de la muerte! Aún así, hicimos unos 30kms en bici hasta el campamento Pehué y de ahí un trekking al glaciar Grey, también enorme!

El tercer día subimos al mirador del campamento británico, en total 30km, desde donde pudimos admirar varios de los cerros más famosos que coronan el parque.
Hemos tenido mucha suerte con el tiempo, porque casi no nos ha llovido y hemos tenido visibilidad suficiente para poder ver las cimas!!
Y desde Torres del Paine nos hemos plantado en Puerto Natales, visitando por el camino la cueva del Milodón. Por toda la ruta nos hemos ido encontrando animalitos de la zona, como los guanacos, el armadillo o el perro policía de la frontera chilena que olía si llevamos comida no autorizada....
Estamos a unos 800kms de Ushuaia y empieza a verse más cerca!! Hoy descansaremos aquí y mañana seguiremos ruta hacia Punta Arenas.

Un besazo a todos y gracias por vuestras noticias!!